domingo, 27 de marzo de 2011

Rectificar es de sabios








Mas Eróstrato, más sabio
que Hipócrates y Galeno,
conoció luego su agravio;
pero que estaba el veneno
entre el corazón y el labio.


El castigo sin venganza



Dicen que rectificar es de sabios.
También dicen que quien no llora, no mama.


Hoy, más que nunca, comprendo el valor de esas palabras.


Rafa, has repetido y repetido hasta la saciedad que conmigo se estaba cometiendo una injusticia. Pues ya ves, la justicia aún existe y ha vuelto a mis manos a modo de mail.



Los profesores, creedme, somos PERSONAS.
Podemos equivocarnos. Podemos hacer malos juicios o llegar a tener prejuicios. Podemos evaluar injustamente.
Pero también podemos dar marcha atrás.



Hace muchos, muchos años (unos doce) un profesor de Historia del Arte repartía los exámenes ya corregidos en clase. Le gustaba "torturar" a sus ansiosos alumnos de COU jugando a decir las notas antes de entregar el papel. Al llegar al "López" me miró, repitió mis apellidos y me dijo: "señorita, tiene usted un insuficiente...¿se lo cree?". Pasaron unos segundos, pero el calorcito me subía por el cuerpo y la cabeza me iba a explotar. Así que fui sincera y le espeté un rotundo "NO".

Él, satisfecho, sonrió para añadir "pues menos mal, porque tiene usted un sobresaliente. Si llega a decir que sí, se lo aseguro, la hubiese suspendido".

En aquella época no había leyes que protegiesen a los desvalidos alumnos del particular y cínico humor de sus docentes. Podría haberme suspendido.

Menos mal...



Hoy, doce años después, cuando conjugo el papel de profe por la mañana con el de alumna de máster por la tarde (bueno, las tardes próximas a los exámenes y fechas de entrega, claro) me ha tocado volver a autoafirmarme, volver a gritar que "NO", a luchar por lo que es mío. Hoy, doce años después, el "menos mal" vuelve a resonar en mi cabeza.



Me lo han repetido: si no me hubiese defendido, si me hubiese conformado, Septiembre sería mi próximo destino espacio-temporal y Hamlet mi guía de viaje.


A veces los profesores sólo necesitamos saber que el alumno está vivo, que tiene capacidad de reacción y que si quiere algo tendrá que luchar por conseguirlo.

A veces, los profesores, aún buscamos en nuestros alumnos el alumno que algún día fuimos.






Gracias profe ;)

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