El laurel corona tu frente

¡Qué ganas de hacer cosas, contigo, mi amor!
¡Qué ganas de celebrar!

¡Qué orgullosa estoy de ti!

Hoy hace un mes, sólo un mes, que comenzaron las oposiciones. Nos ha costado un mes -y dos largos años de esfuerzo y sacrificio- llegar a la cumbre, pero hoy, cual dios grecolatino o emperador romano el laurel corona tu frente.

¡Eres el mejor y te amo!

Sólo quería decirte GRACIAS. Por esforzarte hasta el límite, por no decaer, por no rendirte, por dejarte mangonear -por mí-, por las noches empollando y los madrugones, por las exposiciones inacabables, por la pizarra destrozada, por tu capacidad de perfeccionar, por luchar por ti, por mí, por nosotros.

TE QUIERO