sábado, 19 de noviembre de 2011

¡Guapa, guapa y guapa!




Y ya me lo decía un buen amigo hace años: "prima, tú es que eres mu señorita"

Eso será...


No, no entiendo el concepto "botellón".
Consiste en salir a partir de la una, para beber (normalmente, a escondidas) en cualquier plaza o parque, tanto si llueve como si estamos a 35º...minifalda y taconazos para sentarte en un poyete a sostener el vaso en una mano y el cigarro en la otra, mientras inmumerables desconocidos te gorronean, como mínimo, el hielo.

Después está la versión sevillanita-progre del botellón: "illo, illo, illo, una cerve en el Salvador". Sólo cuesta un euro. Normal: te la dan en un vaso de plástico, no puedes separarte más de 5 metros de la puerta del bar, bar en el que no tienen ni montaditos (luego tienes que buscarte un sitio en condiciones para cenar y te sale más caro) y que, como mínimo, te cuesta tres pisotones, un par de insultos y media docenita de empujones. Y si no pides cerve, sino un refresco, el camarero, sorprendido, se hace el longui y no te lo pone (normal, no tiene costumbre e ir a la cámara en vez de tirarla es más incómodo). Allí te encuentras con perro-flautas que saludan a almidonados Lacoste, todos a una, a codazo limpio por un trozo de cemento donde apoyar tu vaso...

Si es que los fines de semana no son más que la versión en pastillita de nuestras fiestas populares...


¿Incómodas? Noooo, lo siguiente: algunas rozan lo esperpéntico: otras, son simplemente patéticas.

Feria de Abril: versión extendida de la intentona del sábado noche de entrar en una masificada discoteca. Hay un portero, sólo entras si llevas dolorosos zapatos, garrafón asegurado, tienes que venir cenado de casa (he trabajado en una caseta: os lo recomiendo, cenad en casa, es más higiénico) y siempre se repite la misma historia: MUCHO ruido y pocas nueces.

Semana Santa: una semana completa para escapar a la playa, a la montaña, a las ciudades ateas...¿no? Pues comes más madera que las polillas, no hay forma de esquivarla. Cientos de personas se echan a la calle (¿habéis tenido que coger el metro/bus en "esos días"?) porque son muy católicos o muy enamorados de la escultura de su ciudad y toda su historia (desconocida por más del 50% de tan sabios observadores). Pero ellos salen contentos: estrenan modelito, se arman con su bocata de salchichón, se han merendado las torrijas de la abuela, y saben de antemano que van a pasar más de 10 horas de pie, rodeados de extraños, viendo pasar de lejos puntiagudos capirotitos de colores, y que verán OTRA VEZ desfilar a la misma imagen que llevan viendo desfilar desde los 5 meses, cuando sus padres le pusieron el primer traje de penitente y le colgaron la pesadísima medalla de su equipo, perdón, hermandad, al cuello. Si eres pequeño lo vives con ilusión, pues es la única semana en la que ves a tus primos TOOOODOS LOS DÍAS, para suplicar caramelos mal envueltos a adultos disfrazados que te miran con misterios ojos desde detrás de sus antifaces y que, o te pisan, o te queman los ridículos mocasines en miniatura con la cera de sus cirios.


Las fallas, qué práctico. Pasar meses fabricando monigotes extrañamente agigantados para meterles fuego, mientras te proteges los oídos de "la mascletá", que es como esos sueños en los que nos bombardean los japos de Pearl Harbor, pero con tus vecinos pegándote abrazos. Y esas pobres chicas vestidas de falleras...qué feas, coño...qué feas...ese traje no es bonito. Porque el traje de flamenca, si tienes buen tipo, no queda ni feo, pero el de fallera ¿acaso estiliza?


El Rocío y sus secuaces: las romerías
. Caminar, y caminar, y caminar (al menos estos llevan comida y BEBIDA en abundancia, ligan y amortizan los carromatos en que duermen, y paran para cantar y bailar). Pero, llegado el momento cumbre, deben saltar una valla, raptar a la virgen e intentar hundirla en la marea humana que la jalea. ¿Seguro que nos sois ateos con ganas de camorra?


San Fermín o cómo acabar con los guiris/abuelos: me recuerdan tanto a la peli del Rey León...cuando, en plena estampida, los leones corrían tras el más enfermito de los ñúes, para merendárselo entre todos. Aquí es más absurdo. ¿Quién es la víctima? Con el chupinazo son los mozos quienes corren delante del toro, pero, al llegar a la plaza hay que torearlos y acabar con ellos. ¿Los obligáis a perseguiros y cornearos para luego, "en venganza", clavarles el estoque? Ah, no, que para asesinar a la más brava de nuestras especies no se necesitan excusas...


Carnaval, o ese ridículo desfile de caricaturas andantes.
En Río de Janeiro exuberantes mulatas menean las caderas sobre lujosas carrozas, mientras se organizan concursos de Dracks, ¡chapó!, pues lo hacen con mucho gusto y en condiciones. Venecia, rica, refinada, con máscaras y bailes, qué belleza...Cádiz: catetos disfrazados se reúnen en la plaza del pueblo para oír a sus portavoces rimar las grandes verdades, mientras abuelas en delantal reparten tazas de garbanzos a los visitantes de la ciudad. Disfraces cutres. Canciones cutres. "Esto-es-carnaval-esto-es-carnaval" y tocamos...el pito...Pues si eso es carnaval, pa ti.


En los pueblos pequeños el tradicional lanzamiento de la cabra por el campanario, poco a poco, ha sido sustituido por la reunión de sus vecinos en un microespacio para lanzarase tomates, cubos de agua...lo que sea...al menos nadie/nada muere y se dan por culo entre ellos...



¿Y qué coño hago yo viviendo en España?

Está claro: esquivar la tradición antes de que me atrape y me convierta en uno de ellos.




No voy a pedir que nadie se ofenda. La libertad de expresión está para usarla. Y también existe la libertad de borrar, como administradora, cada uno de los comentarios ofensivos que podáis dejarme.

Acepto a los criticones (los adoro) pero no llevo muy bien las críticas...

3 comentarios:

  1. La España de charanga y pandereta
    que describió Machado en sus poemas.

    España miserable, ayer dominadora,
    Eapaña garbancera y chabacana,
    esta España cateta
    que siempre fue cateta
    y siempre lo será
    because Spain is diferent.

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  2. Hay muchas ideas y opiniones que no comparto, pero para gustos, los colores, no? Este mundo sería aburridísimo si todos pensáramos igual. Para algunas cosas soy muy tradicional, ya lo sabes, pero para otras... Soy sevillana y no me avergüenzo de serlo.

    Pero lo del traje de fallera, te lo tengo que aplaudir (mientas escribo sonrío maliciosamente)...

    Definitivamente, encajarías más fuera de España... O no, nunca se sabe.

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  3. CAS:

    Encajaría en EEUU, con esas navidades blancas, con esos preciosos adornos y esas casas iluminadas, con el estrés y el gris de las calles, con una ciudad en la que sólo te mueves en metro/taxi y en la que no se tiene coche, pudiendo llevar pistola a mis clases...

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